El coste de adquisición de clientes (CAC, por sus siglas en inglés) se refiere al costo total que una empresa incurre para adquirir un nuevo cliente. Este costo incluye todas las inversiones en marketing, publicidad, ventas y cualquier otra actividad relacionada con la captación de clientes.

El cálculo del CAC generalmente implica sumar todos los gastos asociados con la adquisición de clientes durante un período determinado (como un mes o un año) y dividirlo por el número de nuevos clientes adquiridos en ese mismo período. Esto proporciona un promedio del costo por cliente adquirido.

El CAC puede variar según la industria, el modelo de negocio y las estrategias de adquisición de clientes utilizadas por la empresa. Algunas empresas pueden tener costos de adquisición más altos debido a la necesidad de realizar grandes inversiones en marketing y publicidad, mientras que otras pueden tener costos más bajos si se basan en tácticas de marketing de bajo costo o en el boca a boca.

El análisis del CAC es importante para las empresas, ya que les permite evaluar la eficiencia de sus estrategias de adquisición de clientes y determinar la rentabilidad de cada cliente adquirido. También es útil para establecer metas y presupuestos de marketing, así como para tomar decisiones informadas sobre cómo asignar recursos para maximizar el retorno de inversión en adquisición de clientes.