Cuentas por pagar se refiere a la cantidad de dinero que una empresa debe a sus proveedores o vendedores por bienes o servicios adquiridos a crédito. Representa las obligaciones a corto plazo de una empresa.
Cuando una empresa recibe bienes o servicios de un proveedor pero aún no ha realizado el pago, se crea una entrada de cuentas por pagar. Esto genera una obligación financiera que la empresa debe cumplir en el futuro.
Las cuentas por pagar se clasifican como pasivos corrientes en el balance general, ya que representan deudas que se esperan pagar en un plazo de un año o el ciclo operativo del negocio, lo que sea más largo.
Aquí tienes un ejemplo para ilustrar cómo funcionan las cuentas por pagar:
Supongamos que una empresa compra bienes por valor de $1,000 a un proveedor a crédito. La empresa recibe los bienes pero aún no ha realizado el pago. En este caso, se registra la siguiente entrada contable:
Cuentas por Pagar (Pasivo) $1,000
Inventario (Activo) $1,000
Esta entrada aumenta el saldo de las cuentas por pagar en $1,000 y también aumenta el saldo del inventario en la misma cantidad.
Se espera que la empresa pague el saldo de las cuentas por pagar dentro de un plazo acordado, que generalmente se especifica en los términos del acuerdo de compra o contrato con el proveedor.
Gestionar y supervisar las cuentas por pagar es crucial para que las empresas mantengan buenas relaciones con sus proveedores y aseguren el pago oportuno de las deudas. También es importante para informes financieros precisos y la gestión del flujo de efectivo.