¿Qué significa el EBITDA Ajustado?
EBITDA Ajustado or “Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización ajustado.
El EBITDA ajustado es una medida financiera utilizada para evaluar el desempeño operativo de una empresa. El acrónimo “EBITDA” significa “ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización” en inglés (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization).
El EBITDA originalmente es una métrica que se calcula a partir del resultado neto de una empresa sumando los intereses, los impuestos y los gastos de depreciación y amortización a dicho resultado. Sin embargo, el EBITDA ajustado se calcula excluyendo ciertos elementos no recurrentes o no operativos que podrían distorsionar la evaluación del desempeño real de una empresa.
Los ajustes comunes que se realizan al EBITDA para obtener el EBITDA ajustado incluyen:
- Gastos únicos o no recurrentes: Se excluyen los gastos que no son parte de las operaciones normales de la empresa y no se espera que se repitan en el futuro.
- Ganancias o pérdidas por la venta de activos: Se eliminan las ganancias o pérdidas generadas por la venta de activos no relacionados con las operaciones principales de la empresa.
- Costos de reestructuración: Se excluyen los gastos asociados con reestructuraciones corporativas o cambios significativos en la estructura operativa de la empresa.
- Efectos de la contabilidad de arrendamiento: Se ajustan los gastos de arrendamiento para reflejar el impacto de la adopción de la norma contable relacionada con los contratos de arrendamiento (IFRS 16 o ASC 842).
Al calcular el EBITDA ajustado, se busca proporcionar una visión más precisa del desempeño operativo subyacente de una empresa, al eliminar elementos que pueden distorsionar temporalmente los resultados. Esto permite a los analistas y a los inversores evaluar mejor la capacidad de generación de efectivo de una empresa y comparar su desempeño con el de otras compañías en la misma industria. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el EBITDA ajustado es una medida no estandarizada y su cálculo puede variar entre las empresas.
La formula del EBITDA Ajustado.
La fórmula básica para calcular el EBITDA ajustado es la siguiente:
EBITDA ajustado = EBITDA – Ajustes
Donde:
EBITDA: Ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
Ajustes: Suma de los ajustes realizados al EBITDA para eliminar elementos no recurrentes o no operativos.
Los ajustes pueden variar según las circunstancias y la empresa en particular. Algunos ejemplos de ajustes comunes ya mencionados anteriormente incluyen gastos únicos, ganancias o pérdidas por venta de activos, costos de reestructuración y efectos de la contabilidad de arrendamiento.
Es importante destacar que los ajustes específicos y la forma en que se calcula el EBITDA ajustado pueden variar según la empresa y los estándares de la industria. Es recomendable consultar los informes financieros y las divulgaciones de la empresa para obtener información precisa sobre cómo se calcula el EBITDA ajustado en un caso particular.
Ejemplo de como se calcula el EBITDA
Supongamos que una empresa llamada ABC Corp. reporta los siguientes datos en su estado de resultados:
- Ingresos totales: $1,000,000
- Costo de ventas: $500,000
- Gastos operativos: $300,000
- Depreciación: $50,000
- Amortización: $20,000
- Intereses: $30,000
- Impuestos: $40,000
Primero, calculamos el EBITDA original utilizando la fórmula:
EBITDA = Ingresos totales – Costo de ventas – Gastos operativos + Depreciación + Amortización
EBITDA = $1,000,000 – $500,000 – $300,000 + $50,000 + $20,000
EBITDA = $270,000
A continuación, identificamos los ajustes que queremos realizar para obtener el EBITDA ajustado. Supongamos que tenemos los siguientes ajustes:
- Gastos de reestructuración: $10,000
- Ganancia por venta de activos: $5,000
Luego, restamos los ajustes al EBITDA original:
EBITDA ajustado = EBITDA – Ajustes
EBITDA ajustado = $270,000 – $10,000 – $5,000
EBITDA ajustado = $255,000
En este ejemplo, el EBITDA ajustado de ABC Corp. sería de $255,000. Esta cifra reflejaría el desempeño operativo subyacente de la empresa, excluyendo los gastos de reestructuración y la ganancia por venta de activos, que se consideran elementos no recurrentes o no operativos.