Un estado de cuenta es un documento que proporciona un resumen de las transacciones financieras y saldos de una cuenta específica durante un período determinado. Normalmente, es emitido por un banco, una institución financiera o una compañía de tarjetas de crédito y sirve como registro de la actividad de la cuenta.
Un estado de cuenta incluye información como:
- Nombre del titular de la cuenta e información de contacto.
- Número de cuenta o identificador.
- Período del estado de cuenta, indicando las fechas de inicio y finalización del período cubierto.
- Saldo inicial y saldo final, que muestra el saldo al comienzo y al final del período del estado de cuenta.
- Historial detallado de transacciones, enumerando depósitos, retiros, transferencias, compras, tarifas y cualquier otra actividad de la cuenta durante el período del estado de cuenta.
- Intereses ganados o cargados, si corresponde.
- Resumen de tarifas o cargos aplicados a la cuenta.
- Saldo total o saldo pendiente a la fecha del estado de cuenta.
Los estados de cuenta son esenciales para que individuos y empresas puedan hacer un seguimiento de sus transacciones financieras, controlar los saldos de las cuentas, conciliar registros y revisar cualquier discrepancia o error. Por lo general, se envían de manera regular, como mensualmente o trimestralmente, ya sea electrónicamente o en formato físico.
Es importante revisar cuidadosamente los estados de cuenta para garantizar su exactitud y reportar de inmediato cualquier transacción no autorizada o incorrecta a la institución financiera para su resolución.