Pasivo – Definición

El término “pasivo” se refiere a las obligaciones financieras, deudas o compromisos que una entidad, ya sea una persona, una empresa o una organización, tiene con terceros. Los pasivos representan las deudas pendientes de pago que la entidad ha contraído en el pasado y que deben ser saldadas en el futuro.

Los pasivos se clasifican comúnmente en dos categorías principales:

  1. Pasivos corrientes: Son las obligaciones que se espera que se liquiden en un plazo de un año o menos. Esto puede incluir préstamos a corto plazo, cuentas por pagar a proveedores, salarios y sueldos por pagar, impuestos a pagar y otras deudas a corto plazo.
  2. Pasivos no corrientes: Son las obligaciones que no se espera que se liquiden en un plazo de un año. Esto puede incluir préstamos a largo plazo, hipotecas, bonos emitidos por la entidad, pensiones y otras deudas a largo plazo.

En resumen, el pasivo representa las deudas y obligaciones financieras que una entidad tiene con terceros. Mientras que los activos representan los recursos y derechos de la entidad, los pasivos reflejan las fuentes de financiamiento y las obligaciones que deben ser cumplidas. La diferencia entre los activos y los pasivos se conoce como patrimonio neto o capital propio de la entidad.

Etimología de Pasivo

La palabra “pasivo” proviene del latín “passivus”, que deriva del verbo “pati”, que significa “sufrir” o “soportar”. El término pasivo se utiliza en diversos contextos y disciplinas, pero en el ámbito financiero y contable se refiere a las obligaciones económicas que una entidad debe afrontar.